Creo que me he enamorado

Pequeño segundo sol por alamdk

Creo que me he enamorado. ¿Por qué lo digo? Pues, verás, conocí a una chica, muy diferente a mí y, sin embargo, con muchas cosas peculiares en común. Al principio no sabía qué esperar por haberla conocido, ninguno se aventuró a más la primera vez que salimos, después de todo éramos completos extraños quienes disfrutaron de una función de cine juntos y una plática tan amena al final de la noche. Ninguno de los dos, sospechó en lo mínimo que de aquí crecería algo muy interesante, algo muy distinto a lo que ella y yo ya conocíamos y seguramente no estábamos buscando. Tal vez el destino es más sabio que uno y nos acercó por sus propias razones.

No sé en qué momento la comencé a ver distinto, esa chica comenzaba a atraerme, a gustarme más, a hacerme sentir nervioso sin saber porqué, y sin duda, me dejé llevar por todas esas sensaciones. A lo mejor fue cuando nuestros labios se acercaron tanto que ella me robó nuestro primer beso con la luna de testigo; o a lo mejor fue momentos antes, cuando yo conducía y ella se acercó a mi brazo y lo rodeó con los suyos, comenzando a acariciarme; o a lo mejor fue cuando la dejé en casa esa noche y decidimos dejarnos fluir, sin preocupación alguna. Ninguno sabía qué pasaría, ni qué esperar, pero fluir juntos es la mejor decisión que he tomado en mi vida.

Me enamoré; sí, ya no lo creo, ahora lo aseguro y lo acepto sin temor a ser juzgado o a lo inesperado. En algún momento el sentimiento nació, tal vez entre alguno de sus besos sucedió; o, tal vez fue aquella vez que mi torpe mano recorrió con asombro su cuerpo desnudo y me sentí tan afortunado de estar con tan hermosa mujer; o, tal vez fue cuando ella me regaló la mejor sonrisa, una como nunca antes lo había hecho. Ahora, vivo fascinado con su sonrisa, ¡Dios, esa sonrisa! Ella sonríe de tal manera, como sabiendo que al hacerlo me volverá loco; una sonrisa coqueta, de triunfo, satisfacción, una sonrisa con el poder de romperme en mil pedazos y la habilidad de reconstruirme instantáneamente sin siquiera tocarme. Una sonrisa que me convierte enteramente de ella.

Debo de aceptar que cuando me mira sin decir nada y sólo me ve, me avergüenza un poco. ¿Qué es lo que tanto mira? Adoro que lo haga y cuando sus ojos se clavan en mi rostro, estos brillan; ese brillo demuestra lo sincera que es con sus sentimientos hacía mí, haciéndome sentir querido, especial; y ahí es cuando entiendo que ese brillo es sólo para mí. Es el primer par de ojos verdes que me ven como siempre quise ser visto. Es cuando me doy cuenta lo enamorado que estoy por esta mujer.

Y ella sin duda, ha sumado a mi vida de una manera que jamás imaginé, hace de mis días más bonitos, a ver la vida un poco más fácil. Todos merecemos lo mejor en todo, y ella me hace desear ser mejor, que cuando me vea se sienta orgullosa, querida, apreciada, vernos crecer, celebrar los éxitos y ayudarnos en los momentos más bajos. Compartir y dejarnos fluir.

Fluir tal como lo hemos seguido haciendo.