Hola, extraño.

 ¿Treinta años, verdad? Bueno, tal vez no has tenido la vida agitada como muchos pero tampoco has tenido una mala vida, ¿cierto? Sí, estoy de acuerdo que el último año fue de recuperación porque bueno, el año anterior fue bastante... complicado, ¿no? 

Tengo que decirte algo, realmente ya no te reconozco, has cambiado y estoy seguro que cambiaste para bien, al menos eso me gustaría porque serían buenas noticias para ambos. Maduraste un poco y a pesar de que te refugiaste en tu zona de confort, seguiste adelante y no dejaste que la ruptura te rompiera más de lo que lo hizo. Tú muy bien, extraño.

¿Qué cambió en ti? Viéndote, obviamente el físico; no lo tomes a mal, desde nuestra lesión hace casi quince años, nos ha gustado la vida sedentaria, pero sé que quieres cambiar esa parte pero el mismo 2020 no lo ha permitido, ¿verdad? Pero por dentro, te noto más cansado tal vez harto de la vida misma: no de la vida que te tocó sino de la vida que todos están viviendo: pandemia, desempleo, futuro económico incierto; entiendo lo que sientes. Coexistimos en una época donde hay menos tolerancia, más discriminación y posiblemente menos humanidad; donde pensar de una manera ya no es "correcta" y es anticuada, donde se dejó de buscar una igualdad y nadie respeta la creencia propia. Hemos perdido identidad, buena o mala, somos una generación que aún busca un lugar en la historia de la humanidad. ¿La has encontrado, extraño?

Eso también cambió en ti, tu manera de pensar ya no es la de hace un par de años. ¿Te siento más triste, verdad? Supongo que la versión que escribe esto también tuvo su faceta de tristeza, y no, no fue por la ruptura, fue porque lo que te llevó a lo que eres hoy, despertó conmigo, y simplemente nos fuimos encaminando a ciertas "verdades", como dicen por ahí, el ignorante es más feliz que el que sabe mucho. Pero no por eso debes de ser siempre triste, tal vez el yo de treinta se acerque más a la felicidad que tanto anhelamos y el de treinta y un años, se acerque aún más para cuando tengamos la edad suficiente y digna de esa felicidad, por fin le disfrutemos o al menos haber vivido una gran vida sin arrepentimientos.

Adiós, extraño.

Comentarios

Podría interesarte