Golpes de Realidad XVI | Descansa

 


Uno nunca está familiarizado con la muerte. Hace un año falleció mi cuñada por complicaciones con COVID y días después falleció un gran amigo por complicaciones que aún desconozco pero seguramente será relacionado con su cirrosis y todo esto mientras teníamos una boda a la cual asistir. En Marzo falleció el baterista de mi banda de rock favorita, Taylor Hawkins y prácticamente ese mes pasé escuchando Foo Fighters. Y así seguramente han fallecido muchísimas personas, famosas y desconocidas, pero el tema de la muerte realmente es algo de lo que se pudiera hablar diario pero aún así, uno nunca se termina de familiarizar.

Ayer, al día que escribo esto, falleció un gran amigo, cercano a la familia y de gran corazón. Eran aproximadamente cuando su esposa tocó a nuestra puerta a darnos la noticia a mis papás y a mí. Mi madre rompió en llanto mientras mi padre y yo intentábamos hacer algo. 

Fuimos a su casa a ayudar, cuando llegué vi su cuerpo en la entrada de su casa. Se encontraba sentado, parecía dormido pero sé muy bien que no lo estaba. Me habría gustado hacer más para que al menos su cuerpo descansara, como moverlo, recostarlo pero pues legalmente no podíamos, ¡y bueno! Las legalidades son otro tema y más cuando la persona fallecida es un extranjero (portugués en caso de nuestro amigo). 

Me gustaría creer que hay personas quienes sí respetan el cuerpo sin vida, pero las autoridades del día de ayer no mostraron respeto alguno. Mientras nosotros llorábamos, nos consolábamos, ellos tomaban fotografías para su reporte. Me gustaría creer que así fue. El señor de la funeraria fue el más respetuoso de todos, desde la llamada mostró un inmenso respeto por todos los presentes y por el cuerpo.

Todo lo anterior ocurrió entre las seis y media de la tarde aproximadamente. El cuerpo fue llevado a SEMEFO alrededor de las diez de la noche. Hoy desde las ocho de la mañana continuaron con el maldito papeleo. Espero que en algún momento del día de hoy por fin hayan cremado el cuerpo.

Lo anterior fue un mero resumen porque realmente se sintió una eternidad. Me parece sorprendente que uno no pueda hacer nada con el cuerpo y tenerlo ahí exponiéndose, incómodo hasta que cada autoridad pendeja haya terminado de hacer lo que sea que tenían que hacer. 

La hija de nuestro amigo comentó: Esto parece un chiste. Llega la policía municipal, nos cuestiona, toma fotografías, hace su valoración y llama a una autoridad más. Dicha autoridad llega, nos cuestiona, toma fotografías, hace una valoración y llama a una autoridad más. Entonces la policía acordona la entrada con su cinta amarilla policiaca y la nueva autoridad llega, chismean con todos los que han llegado antes, toma fotografías y si no fuera porque salimos a preguntar "¿Ahora qué?", esta autoridad se habría ido así sin más. ¿Cómo se llamó la obra? México.

Sigo muy triste, supongo que es obvio pues no han pasado ni veinticuatro horas de su fallecimiento. Pero las palabras de su esposa e hija describiendo y recordando que César (su nombre) no quería ser una carga y le habría gustado irse así sin más, y que lo haya cumplido (muy pronto), me calma realmente. 

Ha sido un mes muy agotador. Y esto aún no acaba.

Comentarios

Podría interesarte