Adiós


Wake Up by BlackJack0919


Desperté, de hecho, “Pulgas” me despertó. Lamía mi rostro con tanta energía. Me di la vuelta tratando de buscar tu cuerpo, pero me topé con el respaldo del sillón. “Rayos”, me dije. Ahora lo recuerdo todo; recuerdo lo que hemos vivido desde que nos conocimos hasta el día de hoy.


Recuerdo que me enamoré de ti en tu oficina. Tan solo eras una hermosa chica atendiendo llamadas de huéspedes frenéticos y deseosos por reservar en el hotel donde trabajabas. A pesar de tanto ruido que había en tu oficina, tus compañeros de trabajo me refiero, tu belleza atrapó mis ojos. Yo, tan solo un chico que estaba dando un recorrido como visitante, me enamoré instantáneamente de tu voz. Volteaste a verme en cuanto entré al lugar, al igual que tus 50 compañeros de trabajo. Pero, en ese momento no me importaban los demás, solo tus ojos sosteniendo los míos. Sentí como la sangre de mi cuerpo subió a mis mejillas y vi que tu sangre hizo lo mismo con tus adorables mejillas de piel blanca con un bello salpicado de pecas. Regresaste a lo tuyo y yo a lo mío. Desde ese momento, fui tuyo por siempre.


Me levanté del sillón de nuestra sala, busqué mi pantalón mientras “Pulgas” brincaba por todos lados. Suponía que no había desayunado aún y que tú aún dormías; busqué mis sandalias y fui a nuestra habitación. Cerrado pero sin llave, entré con cuidado y te vi, tu piel blanquecina y pálida se asoma un poco de entre el mar de cobijas y sábanas, siempre odié dormir con tanta cosa encima mía, incluso cuando teníamos sexo, con tal de salir campeón aguantaba tanta cobija encima de nosotros. Entré al baño y nuevamente restos de pasta sobre el lavabo combinado con la caída natural de tu áspero cabello negro deslavado por tanto tinte que te pones. Agarré una playera y vi tu rostro, me quedé plasmado por un segundo, te miré, observé la figura de tu cara, esa boca con mandíbula salida y tus labios secos, una nariz puntiaguda y debajo de tus ojos unas terribles ojeras. Me puse la playera y me fui a darle de desayunar a “Pulgas”.


Crazy In Love by ribkaDory
Sirviendo la lata de comida para perros, recordé nuestra primera cita. Fue en tu apartamento, la primera vez que aceptaba subir, realmente era muy tímido en ese entonces. Ofreciste cocinar la cena, llevábamos 4 meses de novios y querías hacer algo especial, mi favorito: Lasagna de berenjena a los 5 quesos con el mejor vino tinto que tu cartera pudo comprar, obvio que aporté con la mitad y entre pláticas y risas descubrimos que la combinación entre pasta y alcohol fue la mejor para reafirmar nuestro amor. Te besé en la mejilla y en ese momento me tomaste por el cuello y me besaste con tan exquisita pasión que inmediatamente cerré la puerta de la entrada, te tomé de las caderas y unimos nuestro ser en el mejor polvo de nuestras vidas. En ese momento fue cuando descubrí que te amaba.


“Aquí tienes Pulgas”, inmediatamente empezó a devorar su plato, mientras empecé a lavar trastos que dejamos sucios ayer después de haber pedido comida china de la esquina de la avenida. Es curioso que la única vez que tu comida supo exquisita, fue hace 2 años 4 meses, después de eso, empezamos a ordenar comida para llevar pues tu sazón no era el mejor y odiabas que cocinara por el desastre que dejaba al terminar y por supuesto, odias limpiar. Escuché que despertaste, realmente hiciste bastante ruido, el cual concluyó con el azotar de la puerta de nuestro baño. Esperé pacientemente sentado en nuestra cama mi turno para usarlo. Saliste y después de anoche era la primera vez que nos veíamos. Bajaste la mirada, usabas mi playera y, mis bóxers. Al notarlo, pudiste notar mi expresión de disgusto, pues bien sabías que era mi último par limpios, sabías que desde anoche preparaba mi maleta con toda la ropa limpia y sucia que tenía. Me viste y comenzaste a sollozar. Te vi y no reaccioné. Nos vimos, un minuto, dos minutos, tu respiración seguía entrecortada, me levanté y te abracé y estallaste entre lágrimas y mocos, solo te abracé muy fuerte, entre más fuerte lo hacía, más llorabas. Te solté, entré al baño y tomé mis cosas y las guardé en la maleta que tenía ya terminada desde anoche, justo después que me pediste tiempo para pensar en nuestra relación. “Lo siento”, me dijiste y mi reacción natural fue agarrar la maleta con la que llegué después al haber tomado la decisión de vivir juntos, y dos años después, me retiraba de tu vida con la misma maleta. “Siento que se acabó el amor, ya no siento lo mismo cuando estoy contigo, nuestros besos son más secos, sin emoción; el sexo ya no me satisface ni me divierte, creo, que deberías irte, necesito espacio.” Y justo así, es como se rompe un corazón, dejas perdida un alma y el proceso contrario al amor empieza y jamás se detiene.
goodbye. by carvingbackbone


Guardé todo, lo fácil. Después vendría por lo más complicado, me acerqué a “Pulgas” y le coloqué su correa. Abrí la puerta que alguna vez cerrabas con tal seducción para lograr que llegáramos tarde a nuestros empleos; pero esta vez, al cruzar la puerta, me detuviste suavemente con tu mano áspera y susurraste: “No te vayas, quédate.”


Tengo que aceptar que mi mundo se detuvo, te voltee a ver, tu mirada cabizbaja no me dejaba ver tus ojos café sin ninguna relevancia. Me agaché y te di un beso en la mejilla, y tal como alguna vez sucedió hace 2 años 4 meses, me jalaste por el cuello y me diste tu mejor beso, lo recibí y me fui. Nada, ya no siento nada por ti, lo siento, porque creí que pasaría el resto de mi vida contigo. Caminé un par de pasos y te voltee a ver, tus lágrimas inundaban tu rostros y yo solo pronuncié mis últimas palabras: “Adiós.”



Alam
-Lo complejo de lo simple.

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