Viaje 2 | Naranjitas

Una semana en una nueva ciudad, gente diferente, cultura diferente incluso, colores diferentes en todos lados y sabores bastantes nuevos.

Conocí una laguna artificial y su gastronomía callejera en ella. Vi los cocteles de elote, que para mi sangre chilanga sería un esquite, aunque la gran diferencia aquí fue que no tenía caldo y además del queso y crema, pedimos que agregaran fritura "flamin' hot". Cuando nos lo entregaron, mi novia decidió agregar más aderezos picantes y dos "naranjitas".

—¿Has probado las naranjitas?

—Ni siquiera sé qué son las naranjitas.— Contesté mientras me cuestionaba y pensaba en qué podrían ser las naranjitas.

—Pues son naranjas, pero chiquitas.— Dijo con seguridad.

—¿Naranjas, pero... chiquitas?—repetí aún con duda—. ¿O sea son naranjas?

—Sí, pero pues pequeñas. Yo me las como con todo y cáscara.— Ahí fue donde mi mente se rompió. Las naranjas que yo acostumbraba comer pues eran tamaño normal y les removía la cáscara, pues es amarga y gruesa. Ella sirvió dos naranjitas bañadas en chamoy y antes de probar el coctel de elote, probé la naranjita.

El fruto entró a mi boca. Mordí la naranjita. Mastiqué la naranjita. Mi mente se volvió loco. ¡En efecto! ¡Era exactamente como una naranja regular, pero del tamaño de un limón con semillas, con la textura suavizada (supongo que por el chamoy) y me la comí con todo y cáscara y semillas!

Y si tu sabías lo que era una narajitas, ¡bien por ti! ¡Pero yo no sabía que eso existía! Fue una experiencia bastante interesante y realmente me hice fan de esto híbrido (así es, hoy que escribo esto, la mamá de mi novia me confirmó que es un triple injerto y volví a quedar i-m-p-a-c-t-a-d-o).

Hasta el día de hoy, lo que he comido gastronómicamente diferente a los lugares que he visitado o vivido, es lo que más me ha gustado. Aún no pruebo carne que vuele mi mente y me haga confirmar que en el norte saben hacer carne. Los hot dogs estuvieron bastante bien, pero nada de otro mundo. 

Aunque ver la preparación del hot dog sonorense y el coctel de elote, no sé porqué critican a la Ciudad de México en inventar cosas exóticas (y a la mera deliciosa) si aquí es más topping que nada. No critico, ¡son buenos toppings y terminas atiborrando sea lo que sea que estés comiendo!

Alam CG