El Sol toca la montaña
Sund, Estrella del Ocaso de la 2da Era.
"Una semana me tomó. Una semana caminando a través del espeso bosque negro. ¿Caminando escribí? Huyendo lo describiría mejor. Jamás había abrazado tanto a la vida, esta travesía que enfrento ha puesto mi mortalidad más de una vez en peligro. En este bosque existen criaturas que jamás creí que existirían, ruidos antinaturales, sombras acosadoras e ilusiones que confunden al más cuerdo. Este bosque sí es de temer.
El anciano de Rivas bien lo advirtió, el bosque negro no es bautizado por el color de las hojas, es negro pues las copas de los árboles son tan densas que no permite que el sol toque el suelo y el bosque sea una eterna oscuridad.
Una semana me tomó. Una semana huí de las extrañas criaturas que me cazaban sin piedad; sin descanso crucé el bosque negro, nadé el río podrido con aguas más negras que el mismo bosque, enfrenté peligros, los cuáles muchos de ellos hicieron latir mi corazón de manera inhumana, pero por fin llegué hasta la entrada.
Sin duda el bosque no es para tomarse a la ligera. Solo es una ilusión, una representación y manifestación de nuestros más grandes miedos. El bosque negro es una prueba tal cual, una prueba que evalúa nuestro valor, nuestro coraje y determinación. La entrada al templo prohibido está al borde de la montaña, una montaña que desde Rivas no se aprecia, ni siquiera en la separación entre el bosque Riva' y el mismo bosque negro. Una montaña que solo el bosque negro le permite ser acariciada por la luz del sol. Justo ese momento que el sol tocó mi piel, me sentí aliviado, pues, solo me encontraba a más de la mitad de mi camino para descubrir aquél poder misterioso. Descanso mientras escribo esta entrada a mi diario. Si así estuvo el bosque, no me quiero imaginar los peligros que enfrentaré dentro del templo. Ya es de noche y las criaturas que me seguían rondan cerca de los árboles, no se atreven a acercarse al templo siquiera. Por lo menos, esta noche dormiré lejos del peligro de aquellas criaturas sin sentido. Descansa... Mañana será el verdadero reto a vencer. Duerme ya.
Alam
Lo complejo de lo simple.
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| Temple Of The Solstice by SilEnigmaArts |
El anciano de Rivas bien lo advirtió, el bosque negro no es bautizado por el color de las hojas, es negro pues las copas de los árboles son tan densas que no permite que el sol toque el suelo y el bosque sea una eterna oscuridad.
Una semana me tomó. Una semana huí de las extrañas criaturas que me cazaban sin piedad; sin descanso crucé el bosque negro, nadé el río podrido con aguas más negras que el mismo bosque, enfrenté peligros, los cuáles muchos de ellos hicieron latir mi corazón de manera inhumana, pero por fin llegué hasta la entrada.
Sin duda el bosque no es para tomarse a la ligera. Solo es una ilusión, una representación y manifestación de nuestros más grandes miedos. El bosque negro es una prueba tal cual, una prueba que evalúa nuestro valor, nuestro coraje y determinación. La entrada al templo prohibido está al borde de la montaña, una montaña que desde Rivas no se aprecia, ni siquiera en la separación entre el bosque Riva' y el mismo bosque negro. Una montaña que solo el bosque negro le permite ser acariciada por la luz del sol. Justo ese momento que el sol tocó mi piel, me sentí aliviado, pues, solo me encontraba a más de la mitad de mi camino para descubrir aquél poder misterioso. Descanso mientras escribo esta entrada a mi diario. Si así estuvo el bosque, no me quiero imaginar los peligros que enfrentaré dentro del templo. Ya es de noche y las criaturas que me seguían rondan cerca de los árboles, no se atreven a acercarse al templo siquiera. Por lo menos, esta noche dormiré lejos del peligro de aquellas criaturas sin sentido. Descansa... Mañana será el verdadero reto a vencer. Duerme ya.
Jared."
Alam
Lo complejo de lo simple.
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