Brindis

¡Salud!

¡Que la vida, nunca nos abandone. Que los sueños siempre sigan vivos y jamás se pierdan de vista. Que tu siempre estés aquí, en las buenas como en las malas y siempre salgamos adelante!

¡A ti, amigo, que hemos sabido soportarnos, que hemos reído y hecho estupideces juntos, hemos roto corazones, nos hemos prestado el hombro el uno al otro para derramar nuestras lágrimas. Aprendido y errado, sobretodo vivido!

¡También a ti, amor mío que a pesar de todo, siempre te he guardado en mi mente como un hermoso recuerdo, un pensamiento que me provoca la más sincera de mis sonrisas, pues siempre estarás tanto en mi mente como en mi alma; la huella que dejaste, nadie la quitará!

¡Familia, salud, por enséñame tanto, por permitirme errar más de lo que habría pensado. Por levantarme, verme crecer y aguantar mis caídas y celebrar mis logros!

¡Vida, en verdad nunca mueras. Pues tengo muchos brindis que en mi futuro me gustaría realizar. Brindar con la vida y porqué no, invitar a la muerte, pues sea como sea, vendrá por mi aunque me le haya aventajado toda una vida por delante!

Salud, brindemos, por mi, por ti, por ella, por nosotros, por ustedes, por ellos, por la vida y brindemos por la muerte.

Alam
-Lo complejo de lo simple.