Me acordé de ti.

Sé, que estás lejos. Siempre lo tengo muy presente en mi. Casi, casi todos los días, recuerdo lo alejados que terminamos. Poco a poco, te voy superando; sin embargo, hoy me acordé de ti.

Molokolo by fogke

Honestamente, no recuerdo la primera vez que te vi. Lo sé, soy poco romántico; pero sin duda, recuerdo todas las veces que nuestros ojos se sincronizaron. Tus ojos, tus hermosos ojos negros, tan llenos de chispa, de vida; unos ojos que hasta el momento, aún me enchinan la piel. La manera en que tus ojos miraban al mundo, con tanta emoción de descubrir aún más. Y por supuesto, la forma en que me veías, tan dulce, delicada, y tímida cuando desviabas tus ojos pues yo había volteado a verte.

El mejor complemento de tus ojos, sin duda es tu sonrisa. Grande, expresiva, a veces dulce y tierna, otras aventurera y temeraria. Tus labios, delgados, finos, rosados perfectamente contrastados con tu nívea piel y al mismo tiempo hipnóticos, pues a pesar de que nuestro contacto más cercano fue un breve tropezón y un "disculpa", siempre quise robar de ti un beso y perderme en ellos.

Siempre me encantó verte caminar con tu uniforme blanco de la universidad, verte sonreír; me hacía feliz el verte feliz. Siempre ansiaba salir de clase porque sabía que tu estarías fuera de tu salón esperando la siguiente asignatura; moría diario por verte, aunque fuera por un instante, escuchar tu risa o por lo menos mirarte de lejos. Fui un tonto al jamás intentar hablarte cuando en verdad tenía que hacerlo; tonto no, cobarde. Y, cuando por fin tuve el valor, te perdí.

A pesar de los años, a pesar de la distancia, la gente que hemos conocido, hoy me acordé de ti.


Alam
-Lo complejo de lo simple.