La última batalla.

Mi boca sabe a metal. Sangre. Escupo la sangre acumulada al suelo, la nieve se torna roja.

─"¿Nieve? ¿Por qué hay nieve? ¡Ah! Cierto." ─Recordé─. "La batalla por la cuenca."

Battle of Nanduhirion, part 2 by Tulikoura

Seguí caminando. Camino y camino. Arrastro los pies, apenas y sostengo mi espada. Nuevamente escupo a la nieve. Más sangre pinta la nieve. Me limpio la boca y me detengo, la nevada comienza a bajar. Ahí fue cuando lo vi; los restos de la batalla por la cuenca.

Cualquier guerrero novato habría mojado sus pieles al ver la nieve manchada de sangre. Diez mil guerreros, diez mil cadáveres esparcidos por todo el terreno. La espada me pesa, observo la mano que sostiene mi acero, sangre corriendo por mi brazo. Escupo más sangre, esta vez cayó sobre los restos de un imperial decapitado. Solté una pequeña risa; me pareció gracioso pensar dónde habrá quedado su cabeza. Miré a todos lados y solté mi espada, ésta se clavó en el suelo.
─"Gracias, pero creo que ahora estoy seguro." ─miré hacia adelante─. "Ahora tengo a cientos cadáveres cuidándome la espalda."─ Me quité el casco y lo colgué en la espada. Sudor y más sangre llegaron a mis labios. Volví a escupir más.

Caminé y caminé, cada paso más lento que el anterior, cada respiro se me dificultaba aún más que la bocanada pasada. La nevada volvió a surgir, dificultando mi visión. Caminé y caminé hasta caer sobre las rodillas casi derrotado.

─"No, falta más por caminar."─ pensé, alcé la vista y vi el inicio del bosque. Busqué mi último respiro y junté toda mi fuerza para levantarme y llegar al primer árbol del bosque vestido de blanco. Toqué el tronco, lo acaricié tan suave que sentí un extraño alivio. Recargué mi espalda en el y me senté.

They'll Remember YoU by MRBee30

Perdí mi vista en el camino que se borró con la nevada, mis huellas desaparecieron, incluso el gran rastro de sangre que fui escupiendo y que al parecer fui goteando. Mi respiración empezó a dificultarse y las ganas de toser aumentaron. Volví a escupir, más y más sangre. No entendía porqué tanta sangre. La nevada aumentó y el frío se apoderó de mí. Entonces fue cuando lo sentí, al tratar de cubrir con mis brazos algo me impidió llegar a mi pecho. Tres flechas imperiales clavadas en mi.

─"Esto explica varias cosas."─ Sonreí y hundí mi vista en el camino recorrido hasta aquel árbol el cual se convirtió en mi tumba.

Alam

-Lo complejo de lo simple.