Viaje 9 | Profesor de manejo

 


Hoy fue un día muy tranquilo. Dormí rico, desayuné pizza que sobró anoche y tomé un rico frappé que mi chica preparó a casi medio día. Fue el día de la comunidad en Pokémon GO y lo disfruté bastante. Mi novia hizo un live en TikTok mientras se maquillaba y yo escribí acerca del Hombre del Sombrero.

Más tarde, ella salió con sus hermanas y papá a visitar a su abuelita, quien cumplió años, noventa y seis años si mal no recuerdo. Vi una fotografía y realmente se ve más joven de los años que tiene. Acepto que tuve un fugaz recuerdo sobre mi abuelita y traté de recordar cuándo fue la última vez que la vi con vida.

Tuve tiempo para mi y realmente disfruté leer y escribir acerca del Hombre del Sombrero. Al tratar de recordar cómo fue que decidí escribir de esta misteriosa figura, simplemente no logré hacerlo. Luego mi novia me propuso ir por un delicioso café. Fuimos al mejor lugar donde preparan los mejores frappés que he probado aquí en la ciudad. Nos quedamos un rato platicando y luego nos fuimos a un parque a tumbar gimnasios pokémon como buen equipo instinto que somos.

Desde ahí, vimos un hermoso atardecer, morado con azules grisáceos, muy bello sin duda alguna. Viendo al cielo, se me ocurrió una maravillosa idea: ir a un estacionamiento a enseñarle a conducir estándar a mi novia. Al proponérselo a mi chica, ella rio nerviosa y no lo creyó. Luego conduje hasta llegar al sitio y al ver que nos adentrábamos al lugar, su nerviosismo relució. 

─¿Sí era en serio? ─ Me dijo.

─Obvio. ─ Le contesté.

Estacioné el coche. Le conté que justo ayer después de dejarla en el trabajo, vine a este lugar a conquistar un par de gimnasios pokémon y vi a una señora enseñándole a conducir a su hija adolescente. La joven por su mirada, noté que sí estaba nerviosa, después de todo estaba aprendiendo, una camioneta automática y con la palanca de modalidades en el volante.

Mi novia se colocó en el asiento del chófer. Se sentó y comenzó a sudar, literal. Confieso que mi intención sí fue ponerla nerviosa y si estás leyendo esto, ya te dije que sí lo disfruté. Tenía en mente que ella sólo condujo en Puerto Peñasco, y solo en automático. Ya le había comentado que algún día tenía que aprender, más que nada como prevención a alguna situación en donde yo no pudiera manejar.

Y así fue. Se resistió pero al menos la lección número uno la pasó. Iniciamos un poco difícil, con la reversa primero por la manera en que le dejé el carro. Luego, pasamos a la primera velocidad; y debo decir que me sorprendió que no se le apagara el carro, hasta, que le pedí hacer alto total. Ella pues frenó a secas y naturalmente el carro se apagó. Le expliqué los porqués y como la mujer ingobernable que es, lo logró en su primera vez.

La oscuridad nos alcanzó, así que un par de vueltas, llegando sólo hasta segunda velocidad, más y cambiamos posiciones y llegamos a casa. Fue divertido y como dije, lo disfruté. Tuve varios maestros de manejo, entre ellos mi papá quien el ya me pasó tips y trucos sabiendo yo ya manejar. Él me pagó dos clases de manejo. La primera clase, me enseñaron a pasar cualquier tope en segunda velocidad, y, al llevarlo a la práctica en la camioneta (en ese entonces) de mi papá (creo que yo tenía alrededor de quince años), mi papá se enfureció y al siguiente año me pagó otras clases donde aprendí a hacer alto total en los topes. Obvio, ya agarré maña (diríamos los mexicanos).

¿Tú sabes conducir automático o estándar? ¿Cómo aprendiste? ¿Quién te enseñó?

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